Archivo de la etiqueta: cocina judía

Tomates verdes fritos, un plato de película.

Estándar
20140318-201301.jpg

La película Tomates verdes fritos, que se estrenó en 1.992, es la versión cinematográfica de la novela de Fannie Flagg «Tomates verdes fritos en el Cafe de Whistle Stop» publicada en 1987.

Fanny Flagg revela el origen del café de ficción en su libro «The Original Whistle Stop Cafe Cookbook», que escribió en 1993, donde explica que se inspiró en el Irondale Cafe, puesto en marcha por su tía abuela Bess en los años treinta a las afueras de Birmingham (Alabama), su ciudad natal.

20140318-022330.jpg20140318-022340.jpg

El Irondale Cafe tiene un sitio web donde se relata su historia, y se cuenta que era muy conocido por sus sándwiches, carnes y verduras. Pero, no hay mención de los tomates verdes fritos hasta mucho después de que Bess Fortenberry vendiera el local, en 1972, a Bill McMichael, que trabajaba para el Ferrocarril del Sur. La primera vez que se menciona el famoso plato coincide con el lanzamiento de la película, en enero de 1992 en el Teatro Galleria Cobb de Birmingham. Justo después de su inauguración, los turistas de todas partes empezaron a visitar el Café. El periódico local publicó un artículo que titulaba: «¿Has visto la película? Ahora a probar el título». La multitud acudía a la cafetería y pedía los tomates verdes fritos. Se freían entre 30 y 40 kg cada día de la semana, y algunos más los domingos.

Cuando comenzaron a freír tantos tomates, pensaron que debían tener una mezcla de rebozado adecuada para su uso en una freidora. Experimentando, desarrollaron el rebozado «Fried Green Tomato butter mix» bajo la marca comercial «Whistel Stop», disponible en los comercios de EEUU por todo el país.

20140318-021749.jpg

Por tanto, la receta especial de los tomates verdes fritos en el café Irondale fue inventada después de la película. Esto no quiere decir que el Irondale Cafe no sirviera tomates verdes fritos antes de que se proyectara la película, pero parece haber sido en el mejor de los casos un elemento secundario de menor importancia hasta que los aficionados al cine lo encumbraron.

Bill y Sandi McMichael vendieron el Irondale Cafe en el año 2000 y se retiraron, pero mantuvieron los derechos del nombre «Whistlestop Cafe» y continúan vendiendo su mezcla de rebozado para tomates verdes fritos en los comercios y por Internet.

Entonces ¿de dónde proceden realmente los tomates verdes fritos? .

No se trata en absoluto de un plato sureño. Según parece, entraron en la escena culinaria de América en el noreste y el medio oeste del país, tal vez a través de los inmigrantes judíos, y desde allí se trasladaron al menú de los maestros de la escuela de economía doméstica de cocina que florecieron en los Estados Unidos de principios a mediados del siglo XX.

Una receta de «Tomates verdes fritos» aparece en el «Libro de Cocina Judía Internacional » (1919), recomendada como «un excelente plato de desayuno», y en el de la Tía Babette Cookbook (1889), otro libro de recetas judías kosher. Recetas de «Tomates fritos» (aunque no necesariamente verdes) aparecen en varios libros de cocina del Medio Oeste de finales del siglo XIX, incluyendo el Buckeye Cookbook (1877) y The Presbyterian Cookbook (1873) de la Primera Iglesia Presbiteriana de Dayton (Ohio). En la primera parte del siglo XX, las recetas para los tomates verdes fritos aparecían regularmente en los periódicos de todo el noreste y centro-oeste, por lo general en columnas de cocina.

20140318-133404.jpg20140318-133502.jpg20140318-133525.jpg20140318-134654.jpg

Once recetas de tomates verdes fritos fueron publicadas en periódicos entre 1900 y 1919, pero curiosamente las once estaban en las ciudades del Norte o del Medio Oeste (Fitchburg (Masachussets), Lincoln (Nebraska), Frederick (Maryland), etc.). Durante la década de 1920, dos periódicos del sur (uno en Danville (Virginia) y otro en Fayetteville (Arkansas)) publicaron recetas, mientras lo hacían los otros once que no eran del Sur. No se han podido encontrar recetas de tomates verdes fritos en periódicos sureños de los años 30, sólo uno (El Águila de Dothan) en la década de los 40 y ninguno entre 1950 o 1960.

En un artículo en la primera plana de la edición del 28 de septiembre 1944 del diario el Águila de Dothan (Alabama), se hacía burla de un folleto del Departamento de Agricultura de EE.UU. que defendía que todos los estadounidenses debían empezar el día con una canción, un desayuno nutritivo, y recomendaba productos como el Shortcake (pastel dulce estadounidense) , frijoles al horno y tomates verdes fritos. El título del artículo expresaba la opinión del editor de Alabama: «No, gracias, nuestros gustos culinarios no lo permitiran». El resumen del artículo afirmaba que a ningún sureño que se preciara de serlo, se le ocurriría comer un tomate verde frito.

Lo que se puede concluir es que el libro y la película de Flagg fueron los responsables de sacar los tomates verdes fritos del mundo del oscuro anonimato y proyectarlos al Olimpo de los clásicos platos del Sur, aunque al parecer no son tan sureños como nos han pretendido hacer creer.

Hoy os propongo preparar esta receta de la cocina norteamericana y acompañar los tomates verdes fritos con salsa criolla de mostaza y salsa alioli.

20140319-044518.jpg20140319-044531.jpg20140319-044558.jpg20140319-044826.jpg20140319-044847.jpg20140319-045058.jpg
20140319-045307.jpg20140319-045652.jpg20140319-120459.jpg20140319-050247.jpg20140319-050343.jpg20140319-051119.jpg
20140319-051134.jpg20140319-051203.jpg20140319-051234.jpg20140319-052041.jpg20140319-052122.jpg20140319-052152.jpg
20140319-121214.jpg20140319-052815.jpg20140319-121549.jpg20140319-053833.jpg20140319-053854.jpg20140319-053919.jpg

Ingredientes:

Para los tomates y pepinillos fritos:

Tomates verdes, en rodajas
Pepinillos encurtidos en rodajas
1 o 2 huevos, ligeramente batidos
1 taza de almidón de maíz
1 taza de harina de maíz
1 taza de pan rallado
1 cp de ajo en polvo
1 cp de hierbas italianas
Aceite de cacahuete para freir
Sal al gusto
Pimienta negra al gusto

Para la salsa criolla de mostaza:

1/2 taza de vinagre blanco destilado
1/2 cp de pimentón dulce
2 dientes de ajo, picados
1/2 taza de semillas de mostaza marrones, aplastadas
1 cs de rábano picante recién rallado
Una pizca de pimienta de Cayena
Una pizca de pimienta de Jamaica
1 cp de sal kosher
1 cp de azúcar granulada
1 cp de jarabe de caña de Pure Steen 100%
4 cs de mostaza inglesa en polvo Coleman

Para la salsa alioli:

2 dientes de ajo
150 ml de aceite de oliva virgen extra (A.O.V.E.)
Jugo de limón
Sal

Preparación de la mostaza criolla:

La preparación de la mostaza criolla conlleva un plazo largo de maceración, y hay que hacerla con mucha antelación. Si disponemos de un tarro comercial de mostaza criolla nos podemos saltar ueste paso, en caso contrarió aquí tenéis la receta.

20140319-044405.jpg

Preparamos en primer lugar la salsa criolla de mostaza. Para ello colocamos el vinagre, la pimienta roja molida y el ajo en una cacerola pequeña, y lo ponemos a hervir. Apagamos el fuego y lo dejamos reposar durante 15 a 20 minutos, luego colamos la mezcla y desechamos los sólidos. Volvemos a hervir y agregamos las semillas de mostaza, apagamos el fuego y dejamos reposar durante 30 minutos.

20140318-220209.jpg20140318-220246.jpg

En un tazón pequeño, combinamos el vinagre con el rábano picante, la pimienta, la sal, el azúcar, el jarabe de caña, y las semillas de mostaza marrón. Agregamos la mostaza en polvo. Vertemos la mezcla en un frasco esterilizado, ponemos la tapa y cocemos al baño María durante 15 minutos.

20140318-220256.jpg20140318-220303.jpg

Cuando esté frío, apretamos la tapa y nos asegúramos que el frasco esté sellado. Lo colocamos en un lugar fresco y oscuro y lo dejamos madurar durante al menos 3 ó 4 semanas antes de usarlo. Este paso permitirá que los sabores se mezclen y permitirá guardarlo fuera del frigorífico, aunque será necesario hacerlo después de abrirlo.

Preparación de la salsa alioli:

El alioli, es como su propio nombre indica una salsa hecha con ajo (all) y con aceite (oli) y se forma emulsionando aceite con la pasta de ajo. ¿Cómo se hace el ajoaceite? Para hacer un buen ajoaceite o alioli, es necesario tener paciencia, buena mano y un poco de ritmo al batir. En un mortero machacamos bien los dos dientes de ajo bien picaditos y vamos añadiendo el Aceite de Oliva Virgen Extra (A.O.V.E.) en hilo casi gota a gota, consiguiendo emulsionarlo y sin dejar de batir y dar vueltas a la vez.

20140318-201653.jpg

Una vez se empieza a parecer a una mayonesa, seguimos añadiendo aceite hasta que obtengamos la cantidad necesaria. Si queréis hacerlo más suave podéis añadir una yema de huevo, (yo no lo hago) desde el principio. Al final, con unas gotas de zumo de limón para que quede más espeso y consistente, tenemos el allioli listo. Si no queréis hacerlo, podéis también usar el falso allioli, mezclando ajo majado al máximo con unas cucharadas de salsa mayonesa.

Preparación de los tomates y los pepinillos:

Comenzamos cortando los tomates verdes en rebañadas de 8 ó 10 mm y las ponemos a escurrir sobre una rejilla metálica.

20140318-205130.jpg20140318-205141.jpg

Mezclamos la harina de maíz y el pan rallado, añadimos el ajo, las hierbas, la sal y la pimienta. Revolvemos para mezclar bien. Preparamos una cadena de empanado. Utilizamos para ello tres recipientes del mismo tamaño y profundidad (lo suficientemente grandes como para contener varias rodajas de tomate a la vez). Colocamos el almidón de maíz en el primero, el huevo en el segundo, y la mezcla de pan rallado, especias y hierbas italianas en el tercero. Trabajando sobre una bandeja para hornear forrada con papel de pergamino o papel parafinado , comenzamos por recubrir las rodajas de tomate con almidón de maíz, golpeando suavemente para retirar el exceso (el almidón de maíz es mucho más fino que la harina y se pega muy bien a las verduras). Remojamos las rodajas cubiertas de almidón de maíz en el huevo batido y a continuación, las colocamos en la mezcla de pan rallado, recubriendolas bien. Sacudimos suavemente el exceso de empanado.

20140318-202414.jpg20140318-202434.jpg20140318-202450.jpg

Repetimos con todas las rebanadas de tomate y las colocamos en la bandeja de horno después de empanarlas (lo mejor es tener todo el empanado hecho antes de comenzar a freír. Esto nos permite trabajar con las manos limpias, y centrarnos en la fritura.

20140318-212825.jpg

También podemos freír chips de pepinillos encurtidos en vinagre de eneldo (encurtidos centroeuropeos) con el mismo método de empanado. Debemos colocar las rodajas de pepinillo sobre rejilla metálica para escurrirlas bien antes de hacer el empanado (humedad + aceite = mala combinación).

20140318-212856.jpg

Calentamos alrededor de un dedo de aceite de cacahuete o aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio. Depositamos el tomate o los encurtidos en el aceite caliente con cuidado, para evitar salpicaduras.

20140318-213441.jpg20140318-213459.jpg20140318-213510.jpg20140318-213526.jpg

Cocinamos durante 2 ó 3 minutos o hasta que los bordes se pongan dorados. Con unas pinzas giramos cuidadosamente las rodajas y seguimos cociendo durante otros tres minutos. Extraemos las rodajas del aceite, colocandolas sobre una rejilla metálica y toallas de papel absorbente para escurrir el exceso.

20140318-213934.jpg20140318-213948.jpg20140318-213957.jpg

Servimos junto con un bol de salsa de mostaza criolla y otro de salsa alioli como acompañamiento.

20140318-130359.jpg

Espero que los disfrutéis.