Se podría decir que el kimchi es la navaja suiza de la comida coreana. Casi siempre se ofrece como banchan (variedad de platos, generalmente de pequeña cantidad, que se sirven con arroz en la cocina coreana) en la mesa de la cena, pero se puede transformar en gran variedad de otros platos. Un buen ejemplo de kimchi convirtiéndose en el principal ingrediente de un plato sería el Bokkeumbap, arroz frito con kimchi. Si teneís algún resto de arroz en la olla, un poco de kimchi ácido y un poco de ternera, estaís a más de medio camino.
El Bokkeumbap o arroz frito al estilo coreano, es un plato sencillo que a casi todo el mundo le gusta. La de hoy es una antigua receta familiar de Emily Kim, blogera neoyorkina de origen coreano, de 57 años, preparada por ella y por su familia durante años y años. Emily Kim, tiene un blog de cocina (www.maangchi.com) y un canal de cocina en YouTube, y cuenta con 41.000 seguidores de todo el mundo que disfrutan de sus recetas de cocina tradicional coreana y de sus propias invenciones. Kim abandonó Corea del Sur hace casi tres lustros y se mudó a Toronto. Hace seis años, llegó a Nueva York, donde trabajó como asesora contra la violencia doméstica. Se entregó a su amor por la cocina preparando videos on line. Ahora tiene tres libros de cocina autoeditados en Amazon, y ya hace tres años que dejó su trabajo de asesoramiento para centrarse en sus videos.
El Bokkeumbap es muy efectivo para vaciar el frigorífico de todos los restos de verduras. A veces omito poner el queso, por eliminar grasa, pero reconozco que está muy bueno, sobre todo cuando se queda semifundido por el calor del arroz frito recién hecho.
Este arroz bokkeumbap que vamos a preparar hoy, es ideal para envolverlo en un Dosirak (similar al Bentō japonés, que es una ración de comida sencilla preparada para llevar, en una caja, bastante común en la cocina japonesa) o servirla como plato principal en una fiesta potluck (costumbre culinaria de Estados Unidos que consiste en comida que suelen aportar y compartir los asistentes a una reunión). El Bokkeumbap es muy versátil y garantiza que obtendréis elogios sobre vuestra habilidad en la cocina.
Ingredientes:
400 gr de arroz largo asiático
3 cs de aceite vegetal
3 dientes de ajo
½ cebolla
300 gr de carne de ternera
200 gr de kimchi
2 zanahorias
1 calabacín
½ pimiento rojo
1 pimiento amarillo
6 champiñones
1 guindilla verde (opcional)
2 cebolletas verdes
4 huevos
1 cp de aceite de sésamo
2 cs de salsa de soja
2 cs de salsa de ostras
½ cucharadita de pimienta negra
150 gr de queso oaxaqueño
Instrucciones:
Lo primero que hemos de de hacer es cocer el arroz largo el día anterior. Lavamos el arroz cambiando el agua hasta que se elimine el almidón y el agua salga clara, unas siete veces. Hervimos el arroz durante 12 minutos, lo enjuagamos con agua fría, lo escurrimos bien y lo dejamos enfriar. Sí disponemos de una olla eléctrica para cocer arroz, podemos cocerlo siguiendo las instrucciones del fabricante. También podemos utilizar sobras de arroz cocido del día anterior.
Cortamos la ternera en dados pequeños. Cortamos las verduras ( cebolla, zanahoria, calabacín, pimientos, champiñones y guindilla) en brunoise. Cortamos el ajo en laminas y el kimchi en trozos pequeños.
Calentamos una sartén de fondo grueso o un Wok a fuego alto. Añadimos el aceite vegetal, el ajo y la cebolla. Revolvemos durante un minuto hasta que se doren.
Agregamos la carne de ternera (se puede sustituir por pollo, cerdo o jamón dulce) y salteamos durante 2 a 3 minutos, hasta que pierda su color rosado.
Añadimos el kimchi y salteamos 2 minutos más. Incorporamos las verduras y salteamos otros 3 minutos.
En este punto, añadimos el arroz cocido 12 minutos el día anterior, y removemos constantemente durante 3 a 5 minutos mezclando bien. Incorporamos las salsas de ostras y de soja, y seguimos removiendo y mezclando durante 2 minutos más. Retiramos del fuego.
Añadimos el aceite de sésamo, la pimienta negra, las cebolletas verdes picadas y mezclamos bien.
Sólo nos queda emplatar. Colocamos el arroz bien caliente en el plato y sobre él un huevo frito recién hecho. Adornamos con el queso oaxaqueño en hilos (se puede sustituir por mozzarella o queso cheddar) para que se funda con el calor del arroz y del huevo.
Servimos de inmediato y a disfrutar. Si es preciso lo podéis preparar con un par de horas de antelación y calentarlo en el microondas para servirlo.
Espero que os guste.